Para muchos productores, la feria que continúa hasta el lunes 9 es la posibilidad de conocer a su público, indagar en cómo perciben sus producciones y comenzar un camino de difusión de sus marcas.
Lo bueno del contacto cara a cara es la posibilidad de charlar, de comunicarse, de conocer en persona al productor que pone sus manos en la elaboración del producto. Por eso Caminos y Sabores es una fiesta de la cultura, de la identidad argentina y del encuentro, donde conviven los frutos de la tierra de todo el país y donde productor y consumidor se estrechan la mano y comparten el placer por lo que uno hace y el otro disfruta.
La historia de Oscar Ruggero, por ejemplo, es la de muchos productores que tuvieron que cambiar de rubro ante la crisis. Corría la crisis de 2001 y él, despachante de aduana, decidió salir de la ciudad, asociarse con dos personas más y comprar 200 hectáreas en Mayor Buratovich, en el sur bonaerense. En esa región, típicamente cebollera, donde los cultivos sólo cubren la mitad del año, se la jugaron por innovar, poner una granja avícola y producir frutas finas. Además, invirtieron en otras 200 hectáreas de olivos en Catamarca, que les permiten producir aceitunas y aceite de oliva extra virgen de primera calidad.
“Nuestra idea es posibilitar un crecimiento en la región, aprovechar que los olivos crecen en zonas más altas para que empiece a ser considerada por los pequeños productores agropecuarios de la zona”, explica. Con su aceite resultaron ganadores del concurso Experiencia de Sabor 2012, que se llevó a cabo en Caminos y Sabores y que consistió en una cata a ciegas conjunta de la feria con la consultora STG.
En la granja avícola apostaron por la producción de huevos, y hoy tienen 60 mil gallinas que ponen 50 mil huevos diarios, que luego se distribuyen desde Bahía Blanca a Caleta Olivia. Pero también decidieron agregar valor en origen, y hoy fabrican piononos, merengues, bizcochuelos o madalenas. En cuanto a las frutas finas, el camino fueron las mermeladas de frutilla, frambuesa, cereza o durazno, que producen a cacerola, de manera artesanal y apostando a la mayor calidad.
“Vinimos a la feria porque nos permite darnos a conocer. Es el segundo año consecutivo que venimos, y lo bueno de estar acá es que durante los siguientes tres o cuatro meses los visitantes que conocen nuestro producto nos siguen llamando para averiguar dónde pueden seguir comprando nuestro productos”, explica Oscar. Desde su punto de vista, uno de los fuertes de Caminos y Sabores es la posibilidad de comparar, degustar in situ y elegir el sabor que más le gusta a cada uno.
Unión de talentos
María Moreno y Rosina Golaz comenzaron a trabajar hace muy poco, menos de un año, y desde el comienzo se pusieron como objetivo llegar con una buena producción a Caminos y Sabores. La primera es técnica ceramista, y la segunda, diseñadora industrial, y a su emprendimiento le pusieron Musca Gres. “Trabajamos con el gres, que es una cerámica con muy poca porosidad, resistente a los golpes y que se hornea a muy altas temperaturas”, explica Rosina.
Después de trabajar muchos años con loza, hace cuatro María comenzó con el gres. “Todas nuestras piezas están producidas a mano, con torno alfarero. Nos encargamos de todo el proceso, desde el proyecto y el prototipo al horneado. En el medio, preparamos la pasta –que se hace con arcilla, cuarzo y feldespato- , realizamos la pieza en torno, hacemos el primer horneado, el esmaltado y el horneado final”, agrega María, que cuenta que sin contar la planificación y la preparación de prototipos para testear la funcionalidad de lo planificado, una pieza lleva más de dos días hasta su terminación.
A la feria trajeron cuencos, tazas, portacucharas y azucareras con distintos estilos para todos los gustos, que van desde las piezas con acabado brillante a las rústicas que dejan ver la pasta.
Potenciar la tradición
Desde chiquito, Álvaro Moreno conoció lo que es trabajar en frigoríficos. Sucede que hace 40 años su familia dio nacimiento a Vaes, empresa de cuya comercialización hoy él se encarga y que trajo a Caminos y Sabores jamón crudo, cocido, bondiola, panceta, salame de milán y crespón, salamines en todas sus variedades y longaniza calabresa y andaluza.
“Hoy la empresa la manejamos cuatro primos, y somos la tercera generación de la familia dedicada a la empresa. Desde que nosotros estamos a cargo, pusimos el foco en la mejora del packaging, y la implementación de Buenas Prácticas de Manufacturas”, expresa Álvaro.
La empresa, que distribuye en Rosario, Córdoba, Mendoza, la Costa Atlántica, Chaco y Capital Federal, decidió comenzar a posicionar su marca, lograr que el público masivo la conozca, y para eso vinieron a Caminos y Sabores. “Al público le gusta el sabor y la presentación, nos pregunta por sus particularidades, y aprovecha los combos de productos, que permiten importantes ahorros”, asegura.
Para conocer las grillas de actividades y toda la información sobre la feria ingresá a https://www.caminosysabores.com.ar
DATOS ÚTILES
Viernes 6 al lunes 9 de julio en La Rural
Horario de apertura al público: 12 a 21 horas
Entrada al Predio de La Rural: Av. Sarmiento 2704, Ciudad de Buenos Aires
Precio de la entrada: $40
Clientes Cablevisión y lectores de 365, entrada 2×1 todos los días.
Menores de 8 años no abonan entrada. Los menores de 16 años no pueden ingresar sin la compañía de un adulto.
Web: www.caminosysabores.com.ar
Facebook: caminosysabores
Twitter: @feriacys
Contacto de prensa: SAVIA Comunicación – 011 4555-3176 – 011 15 3050 6908 | prensa@caminosysabores.com.ar | prensa@saviacomunicacion.com.ar