El dulce de leche de la Camila Estancia Gourmet es el mejor de la Argentina según el concurso Experiencias del Sabor organizado por Caminos y Sabores. Cada año, un jurado integrado por expertos elige al más destacado.
Estresado por la rutina diaria, Guillermo Balo decidió hacer un cambio radical de vida. Hace 5 años abandonó su trabajo de contador en la ciudad de Buenos Aires y se fue a probar suerte a Escobar con una receta bajo el brazo.
“Mi madre hizo toda su vida dulce de leche y su receta es la que nosotros replicamos en Escobar. Al principio, cuando lo convidábamos, a todos les gustaba. Entonces decidimos venderlo. Al principio hacíamos dulce de leche al licor con rhum, como lo hacía mi abuelo, con un sabor muy similar al del bocadito Cabsha. Después ya lo envasamos en potes de cartón y lo comercializamos así”, relata Balo mientras rememora los inicios de La Camila Estancia Gourmet, el emprendimiento familiar que lleva ese nombre en honor a su hija.
“Toda la familia trabaja en el emprendimiento. Algunos en producción, otros salen los fines de semana a las ferias. Nos fuimos separando los trabajos. Mi hijo hace el diseño y la página web. Mi mamá también colabora y además tenemos dos empleados. Nuestro local está en el Paseo Mendoza de Ingeniero Maschwitz. También pueden comprarnos a través de la web y enviamos los productos por correo si es al interior o los llevamos nosotros si el destino es Capital”, describe Balo.
De la materia prima se encargan sus 20 vacas Jersey, origen del dulce de leche, los bocaditos y el clásico licor de dulce de leche al rhum. “La raza Jersey da una leche con más tenor graso, lo que da una sensación aterciopelada al paladar cuando comés el dulce. Por eso es mucho más cremoso que los otros. Además usamos azúcar orgánica”, describe.
Ese gusto distintivo es el que el año pasado le permitió ganar el premio al mejor dulce de leche en “Experiencias del Sabor”, el reconocido concurso de Caminos y Sabores que selecciona los productos más destacados en cinco categorías: dulce de leche artesanal, queso, yerba mate sin saborizar, aceite de oliva extra virgen y cerveza artesanal. El certamen es un clásico organizado por la feria que este año se realizará del 6 al 9 de julio en La Rural, de 12 a 21 horas.
“Nuestra empresa nació como feriante. Participamos de todas las ferias y fiestas nacionales o provinciales. Soy medio reacio a las cadenas de supermercados e hipermercados. Prefiero crecer por el boca a boca, estar frente a frente con los clientes. Me gusta que las cosas vayan directamente del productor al consumidor, reduciendo costos y evitando la intermediación. Por eso para nosotros es importante haber ganado este premio. Cuando se enteraron, los vecinos nos tocaban timbre a cualquier hora en la fábrica. Después de levantarse todos los días a las 4 de la mañana, es algo que te llena de orgullo y muestra que realmente valió la pena el esfuerzo”, dice Balo.
La participación en Caminos y Sabores además les permitió contactarse con una cadena gourmet de Brasil que mostró interés en comprar su exquisito dulce de leche. “Ellos visitan todos los años la feria para conocer las novedades del mercado argentino en delicatessen. El problema es que en potes de cartón no los podemos exportar. Por eso ahora compramos una envasadora de vidrio para sacarlo al mercado de esa forma”, afirma.
Dados los buenos resultados alcanzados, Balo volverá a participar de Caminos y Sabores con sus productos: mermeladas frutales, conservas, el nuevo dulce de leche con stevia y sus exquisitos licores con las flamantes variedades de crema de maracuyá y crema de arándanos. Y, confiados en la calidad de sus productos, este año volverán a ser de la partida en Experiencias del Sabor. “Si bien la vara ahora está más alta, la idea es volver a ganar”, asegura.
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