Una nota para hacerse agua la boca. Expositores de Caminos y Sabores comparten los ingredientes clave para una picada bien argentina.
Toda ocasión es buena para compartir una picadita con amigos, familia o compañeros de trabajo. Hoy hay picadas para todos los paladares: tradicionales, gourmets y hasta libres de gluten. Todo un mundo por descubrir detrás de este ritual bien argento.
Por lo que significa y los fanáticos que atrae, uno de los recorridos propuestos en la feria Caminos y Sabores es el Camino de la Picada: el más concurrido en cada edición. En este sentido, y para acortar distancias, desde El Gran Mercado Argentino proponemos seguir cerca a través de los aromas, sabores y texturas que despiertan cada uno de los ingredientes de la picada: queso, cerveza, salame, aceitunas y ahumados.
Asistencia perfecta
¿Qué no puede faltar en una picada? “¡Un buen queso! Hay múltiples variedades y hasta una picada puede ser solo una tabla de quesos”, expresaron desde Suipacha.
De Allá para Acá fue ganador del último concurso Experiencias del Sabor en la categoría queso de vaca de pasta semidura. Daniel Santa María, encargado del negocio, contó que disponen de 16 variedades. “Entre las más destacadas están: brie, camembert, rebleusson, tomme y morbier, que son de tipo francés. Le sigue el raclette, de origen suizo y como complemento tenemos Goya, pepato, romanito y tambo saborizado y ahumado”.
Mientras prepara la picada, Santa María confiesa: “El fontina y el Goya, por ser buenos compañeros para una bondiola o salame quintero, son los más solicitados”.
Sumado a ello, cabe destacar que los quesos De Allá para Acá son aptos para vegetarianos porque utilizan cuajo de origen vegetal, no animal. “Todos nuestros quesos son sin TACC, así que son una excelente opción para cualquier persona con celiaquía”, comenta el maestro quesero.
IG: https://www.instagram.com/dealla.paraaca/
La rubia
A la hora de sentarnos a comer una picada la cerveza es una aliada clave. Se debe fundamentalmente a la frescura que brinda entre bocado y bocado. “Beber cervezas ligeras y frías con buena concentración de gas (CO2), mientras comemos alimentos salados, nos ayuda a limpiar los sabores de la boca y a dejar llegar nuevos, generando una mayor sensación de placer y satisfacción”, cuenta Ignacio González Luna, cofundador y CEO de Mesta Nostra. Un emprendimiento de “birra artesanal” nacido en San Martín de los Andes que resultó galardonado en la última edición del Concurso Experiencias del Sabor en la categoría cerveza rubia.
Para González Luna la cerveza que acompaña una picada por excelencia son las rubias estilo Lagers, Golden o Blonde Ale, debido a su alta tomabilidad, su bajo alcohol y alta carbonatación.
Sin embargo, para épocas de frío recomienda una cerveza un poco más compleja como una Scottish o Stout. Para los osados que incluyen bocadillos o conservas picantes en sus tablas aconseja acompañarlos con cervezas lupuladas que son más amargas.
IG: https://www.instagram.com/mestanostra/
El socio del queso
“El salame, cualquiera sea su tipo, diría que es el actor principal de una picada. Quizás se pueda hacer una picada sin mortadela, aunque también debe estar; pero sin salame la picada es incompleta, insulsa, hasta aburrida me atrevería a decir”, aseveró Marcelo Sersale, gerente de Producción de Frigorífico Sersale.
Este clásico producto aporta un condimento especial, y Sersale asegura: “Combina perfectamente con sus otros compañeros dentro de la picada, encontrando a su mejor socio: el queso. ¿Quién no juntó una rodaja de buen salame con un trozo de queso? Ni hablar del trío formado por salame, queso y pan de campo”.
Sin olvidar las características propias del salame, Sersale destaca: “Estamos en presencia de carne seleccionada, especias, tocino, sal y hasta en algunas recetas -como la nuestra- algún vino generoso que aporta su ingrediente especial al sabor”.
Al momento de preparar una picada, desde Frigorífico Sersale ofrecen diferentes opciones: picado fino; picado grueso (ganador en la última edición del concurso Experiencias del Sabor); chacarero; colonia con hierbas; con ají molido y el clásico salame de Milán. Más allá de este abanico de sabores, el gerente de Producción, gran conocedor del tema, confiesa que el público pondera mucho el picado grueso y el chacarero.
IG: https://www.instagram.com/sersalefrigorifico/
Olivas
Aparte de queso y salame, ¿qué otros sabores se pueden compartir? “Las aceitunas son un ingrediente clave para la picada por ser deliciosas y saludables”, expresaron desde Castell. En cuanto a su valor nutricional, destacan que tienen un alto contenido en fibra y hierro. Vitaminas A, C y E y ácido oleico que ayudan a proteger el sistema cardiovascular. Además, las aceitunas son libres de gluten, ¡por lo que las personas celíacas pueden disfrutarlas sin ningún tipo de riesgo!
En este sentido, “los fanáticos de la aceituna” ofrecen olivas para todos los gustos: verdes y negras; con carozo; en rodajas; rellenas; saborizadas y condimentadas. Las más pedidas son las aceitunas verdes descarozadas.
Otra opción más veggie para sumar al “picoteo de verano” son los espárragos, alcauciles en conserva, ajíes, pepinillos en vinagre y pickles.
Fb: https://www.facebook.com/OlivasCastell
Touch de humo
Por último y con un “toque de humo” se asoman los ahumados. Giannina Bianchi, gerente de Secretos del Monte, la firma mendocina dedicada a la elaboración de productos ahumados en base a carnes exóticas, comenta: “Los ahumados de Secretos del Monte conjugan todo lo bueno que debe tener un embutido porque son naturales, tienen la sal justa y el humo es sólo una caricia”.
Hay sabores para todos los gustos: salmón, ciervo, jabalí, faisán, variedad en cerdo (jamón crudo, lomo y bondiola panceta), vacuno, quesos y embutidos.
“Cuando hablamos de picadas, lo mejor está en la variedad: poder tener un poco de cada producto, pero siempre pensando que la calidad es lo que nos va a dar la tranquilidad de no dañar nuestro cuerpo”, resalta Bianchi. Asimismo, enfatiza: “El salmón es nuestra estrella, pero dentro de las preferencias de los consumidores lideran la tabla el jabalí y el ciervo”.